{… Lo más difícil, el control de lo que parece dominado teniendo la voluntad para detectar y aceptar lo erróneo para cambiar… Paciencia al aceptar que no lo he hecho como debería y amor hacia todo. Si se olvida al amor, no se podrá, puesto el amor es signo de la paz, ahí donde habita la verdad. }

Cierro los ojos,
siento a mi latido exaltándose
por volar de este pecho
cubierto de amar.

[Me empecé a imaginar que pasaría con mi vida. Recordé las tres vidas alternas que pudiera tener… No quería elegir alguna. ¿Cómo podía ser las tres y al mismo tiempo seguir siendo yo? Quizá… Realmente nunca había sido una de esas tres, o siempre había sido las tres al mismo tiempo, pero no vivía a la velocidad suficiente para darme cuenta.

Alto.

¿A qué velocidad vivo? Quiero observar a mi alrededor… Y ¿si viajara lo suficientemente lento para realmente percatarme de todo lo que está ahí? Todas las opciones parecen opuestos: ¿Soy feliz o infeliz?, ¿Tengo valor o miedo?, ¿Vivo o muero?, ¿Amo u odio?

Pero no… No puede ser así. Debe existir algo más. ¡Cómo rendirme hacia en una creencia de maldad, para existir el bien!

Si sólo fuera amor… Si tan sólo aprendiéramos a amar… Cuando muriera… Sólo habría… Amor. ]

Hoy me detengo

Hoy me detengo
con la presión de los años sobre mi piel,
la prensan los pensamientos,
si pudiera salir de ellos
para contemplarme desde el arco iris
que apunta al sol;
¿Qué sería?

{…Pasará el tiempo, lo sé, me convertiré en aquello que parezco olvidar mientras vivo, pero inevitable por algo es. Si no he encontrado la verdad entre tanta palabrería de alguien más… Por eso, intento callar las notas que no son mías. }

Suelta el recuerdo,
como la espuma
que acaricia la playa;
sé océano de luz.

{…Ese entender ajeno es como la espuma que toca la playa, nunca ha sido del mar, sólo lo adorna, pero jamás lo entenderá porque nunca será el mar que lo sostiene.}

Hoy me detengo
con la paciencia del tiempo,
se me escurren los segundos,
convirtiéndome en ese enigma
que vive entre la brisa del mar,
la espuma del recordar
y el reflejar de la estrella del amar.

{…Es entonces, cuando se reconoce que no se es mar, ni espuma. El espacio que nos sostiene deja de existir cuando el tiempo se detiene, siendo ese el momento en que se susurra el enigma… }

Para ser el movimiento
que si mira desde el alma
será luz, océano y sol.

[ Intentaba... Realmente trataba, pero no podía. Volvía a fallar, mi amor no era lo suficientemente fuerte. Ese día, me fui con ellos y aunque no habláramos mucho se sabía que había cierta unión.

Sí. Quiera aprender a verdaderamente amar, pero volvía el coraje dejando la decepción en mi misma. Sentía esa fuerza de alteración cuando me hablaban de forma ruda o cuando manejaba no me cedían el paso. Pensamientos… Sólo eran eso, y lograban alterarme de tal forma que olvidaba que sólo quería amar.

Llegamos al Santuario. Las Mariposas volaban libres, pero no se alejaban. Así es la libertad, cuando realmente se tiene no se quiere huir, puesto nunca se está realmente ahí. Así trataba de sentirme, libre estando, sin estar, pero sólo a momentos podía. Creo que mi falta de amor provocaba mi prisión.

Me bajé del carro corriendo, ese lugar era uno de mis preferidos. Mi papá trabajaba ahí, pero nos llevaba porque se lo pedíamos. A veces, se quedaba varios días ahí…

No entiendo porque fabricamos este mundo en forma de que no se puede tener la paz para amar. Siempre hay algo que sucede en la ciudad y te trastorna tu ritmo natural, pero supongo que en el campo pasaría similar… No es en donde estés, sino quién eres.

Ya no había marcha atrás. Decidí darme cuenta que… ]

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