buscando

Buscando

En un pueblo lejano, donde los aguacates crecían como mandarinas, me encontré con el sabio de pies morados. Todos llegaban y lo adoraban como si él tuviera algún atributo especial.

En mi curiosidad, decidí ir a buscarlo para enterarme que tan grandioso podría ser. Me tardé mucho en encontrarlo porque el clima era imposible, todos los días llovía tanto que el pueblo ahora parecía pantano.

El día que finalmente lo encontré, entendí algo extremadamente curioso… ¡Verdaderamente, tenía pies morados!