lunazul

Lunazul

[ Tomé todas las fuerzas que tenía en mi interior que para volar no ocupaba mi físico cansado y demacrado. Estaba lista, me concentré muy fuerte en el amor y tenía fe en llegar. Suave, es mejor poco a poco, pensé.

Veía como los colores que me rodeaban iban transformándose. Empezaba con el verde ligero, luego el rojo que me recordó a la semilla, poco a poco se volvió azul mi alrededor hasta un punto intermedio entre éste color y el blanco.

Estaba ahí, en la luna.

No era como había leído en los libros. El lugar parecía perfecto para habitar. ¿Quién dijo que estaban en lo correcto? Jamás había ido a la luna, todo podía haber sido distinto a lo que me contaba. ¡Y sí que lo era!
El olor me volvía loca. Era como si estuviera en un paraíso del suculento almorzar. Todo se veía verdaderamente delicioso.

Los cocos colgando de delgadas líneas de queso suave relleno de chocolate. Pedazos de malvavisco se volvían piedras en mi andar… Creo que estaba en un lugar que usaban para hacer postres porque a lo lejos vi otro tipo de comida, hierbas extrañas y combinación de figuras que se me hacían conocidas como soles, diamantes y media lunas.

Estaba en el momento perfecto para aprender a cocinar, ahí… ]

Mientras cocino…

Hoy mientras cocino,
mientras deslizo los sueños
de un mañana impregnado
de amanecer,
suelto las riendas y
me confronto
ante el cielo de mi luz.

{… Jamás he hecho algo para merecer estar aquí que recuerde… Si puedo morir en cualquier momento y dejar aquello creí poseer que nunca poseí…}

Si tuviera un encierro,
sería existir en un cuerpo débil
y asechado por la razón.
que estas tu en mi corazón,
perdiéndote en la atenuación.

{… ¿Por qué pretendo modificar las cosas como si fueran mías? ¿Por qué veo en los demás los defectos que no puedo controlar en mí? }

Y cocino recuerdos,
y cocino delicias,
sazonados con detalles
de tu amor, del sueño
que me envuelve con decisión.

{…Para eso preparo mi interior y cocino la plenitud de la vida, aquella que siempre presente está, que se entrega al dar amor… }

Pareciendo perpetuo
el sello de la emoción,
se termina bailando
con los aromas
de la latiente cocina,
de la delirante alma
que se dedica a ser luz,
eterna como el delito de cocinar
para sentir los aromas entrar
al abismo, tu interior.

{…Con probar a la vida que se preparó, todo lo que es real se revelará, tus latidos, tus sonrisas, tu interior y algo más… }

Y con una sonrisa,
olvido esto que entiendo,
que cada vez que cocino
parece que vuelvo a nacer
en una caricia del aroma
que impregnado de amor
se evapora en un sueño,
un delirio de creer
que esto es vida.

{…Sólo así, se podría verdaderamente vivir. Se da lo que se tiene y lo que no se tiene para sentir lo que se es, no lo que debe ser, lo que se quiere ser, sólo lo que es, verdadero amor.}

Si esto que soy, es eterno.
¿Qué es la vida?
Sino un camino,
un entre mirar
para caer al sutil
estruendo de contradecir
la existencia con el inexistir,
para cocinar esos sueños
que hoy, son vida,
que mañana, serán dulces
tocados por el olvido,
pero nunca muertos,
sólo contiguos
en una realidad
tocada por el amor,
tu cocina de eterna energía,
el verdadero amor,
soltando el cabestro, al ser,
siendo libre, siendo luz,
con nuestra amada libertad.

Pages: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41