lunazul

Lunazul

Libertad tan cerca

Libertad, tan cerca de mis ojos,
está mirándome al caerse el sol,
detrás de nubes de eléctrica revolución.

{… ¡Cómo puede estar algo ahí y jamás verlo! Siempre se lucha por obtener alas, pero si nunca se ha visto a la espalda entera por si mismo, ¿cómo estar seguro que no tenemos? ¿Cómo estar seguro que la forma en que crees que son las alas es igual para ti? }

La verdad escapándose
como la noche que se nos pierde
cuando se entrega a su rico dulzor.

{… Cuando no se cree tener algo, éste se escapa de nosotros como si él ganara las alas que ignoramos. }

Y veo, que si la vida callas
para escuchar a la brisa,
a las nubes, a la redención en voz
del cielo, no nos deja,
sino nos cubre con destellitos
de escarcha azucarada.

{… Nunca estamos solos, si entendemos lo que somos. Si escuchas el alrededor como lo que es, el reflejo de tu mirada. }

Libertad, tan dentro de mis ojos,
que al caer la noche
alumbro a las estrellitas
con mi encandilado mirar.

{…Lo que te hace volar, no está en la espalda, sino en lugares que nunca imaginaste porque nadie te dijo que volar no era como lo hace alguien más. No necesitas que te lo digan, tu propio mirar sabe la verdad. }

No llores al caer el sol,
que no esta en el cielo que miras,
sino en el cielo que creas
en tus latidos de rico dulzor,
como la noche que alumbras
con latidos de tu corazón.

[ Llegué a la columna, en cuyo dorso estaba tallada una inscripción pictórica. En frente, había una especie de casa alta hecha con madera de bambú. Mi alrededor era fascinante, había un árbol entre la casa y el poste que podría decirse era imposible de existir si no lo hubiera visto con mis propios ojos.

Era como estar viendo una flor ovalada rodeada de una galaxia donde en su interior habían tonos de luz, blanca y azulada, en su exterior destellos de estrella rojizos y en su base, verdosos.

Estaba a dos metros de ella. No me quise acercar más. Me senté a observar. La especie de flor se movía con el viento suavemente. Parecía que estaba viva. Sentía mi pecho lleno de emoción y ardía por dentro de tal forma que esa admiración se volvía amor… ]

Hermoso el cielo que nos mira

Es hermoso el cielo que hoy me mira,
representa la sed de pureza
que por años ha añorado.

{… Todo lo que ves, crees y sientes se convierte en parte de ti. Si la belleza es subjetiva, si es bello aquello… ¿Quién está mirando? }

Grita constante lo hermoso que somos,
se mueve ante mis ojos
para dormir en mis labios,
que entonan estos versos.

{… Te gritas. Soy hermoso, pero ¿quién está ahí dentro escuchando? }

Las figuras de las nubes,
las lágrimas de los arco iris,
los ojos del amor, todos,
se exaltan al formar parte
de tan enigmática devoción.

{… Te lo dicen. Te lo gritan. ¿Acaso escuchas? }

Lo sienten las plantas, las aves,
las caricias y los sueños
de cada oleada de cielo que nos mira.

{… ¿Quién es el que puede amar? ¿Quién tiene la oportunidad de ver la belleza de su mirar? }

Es hermoso hoy, el universo que me mira,
representa el infinito de mi alma,
que por eternidades
ha perseguido intensas felicidades.
Grita con la luna en sus manos,
queriendo sonreírnos con detallada gracia.

{… El que mira son tus ojos. Tú eres hermoso cuando miras con amor. }

Las estrellas enamoradas,
la muerte de astros azulados
y la esfera de la esperanza
se emocionan para tiritar
concediendo el baile
de la noche encandilada.

{… Ama… Y transforma lo que crees que eres. Transforma para ser lo que realmente es en ti. }

Lo sientes los amantes, las almas,
los anhelos y los suspiros de cada mirada
al cielo que siempre nos admira,
amándonos.

[ Estaba concentrándome cada vez más en aquella hermosura, pero fui interrumpida por un grito abrupto. Fue un sonido extraño que me recordó a un rugido de león, seguido por un eco de risas. Después de haber sucedido aquel estruendo, la flor parecía que se había cerrado en si misma.

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