Y por eso, le pintó el poema #4 con una sonrisa de sol a sol.
Sonrisas
Eres viento hecho luna,
eres dulzura hecho cielo,
eres el latir de mi interior.
¿Sonríes para mí?
Quisiera imaginar que los sueños que tengo
me llevarán al paraíso de los dulces
aquel lugar que se escurre de tu amor.
¿Sonríes para ti?
Eres luciérnaga que ilumina mis caminos,
eres hada que atraviesa mis campos,
eres mariposa que colorea mis cielos.
¿Sonríes para todos?
Sonríe, vuélvete sonrisas,
que ése es el secreto de tu corazón,
que cuando late de cariño y
te vuelves amor.
Pasó mucho tiempo… BeBaPY entendió que no podía cambiar a nadie, ni con sus poemas. Por eso, habría decidido alejarse.
¡Pobre BeBaPY!
¿Qué hará ahora?
BeBaPY no quería pintar más poemas. No quería cantar. Sólo quería caminar.
—¿Por qué te sientes así?— Le pregunté.
—Nadie me quiere.— Me contestó.
—Pero, tu me dijiste que eras feliz…Que… —Le dije mientras BeBaPY se sonrojaba.
—¿Lo hice?—Preguntó.
—Sí.
—¿Qué me pasa? No debo estar triste porque quiero darle felicidad a los demás.—Dijo mientras se quedaba dormido pintando el poema #6 porque estaba cansado de tanto llorar.
Sueño con amor
Sueño con un mundo de dar,
sueño con mi alma entregándose
de par a par al universo,
sueño con suspirar
polvos de estrella
y navegar entre planetas
llenas de amor perfecto.
¿Dónde se esconde la perfección?
En éste instante que somos…
Y me cubro los ojos
para no observar mi alrededor
porque le tengo miedo
a la luz y oscuridad,
que una no vive sin la otra,
hasta que ambas se cocinen
en el fuego del amor.
Perfecto es al soñar
y navegar en el remanso del amor,
sutileza y verdad del presente.